El 5 de marzo de 2013 partió el comandante supremo Hugo Rafael Chávez Frías. Fue una tragedia para el pueblo venezolano y para otros de Nuestra América. Pero el Gigante dejó una profunda huella y un legado histórico de lucha, valentía y sacrificios, logrando crear consciencia de patria, de clase, solidaridad y entrega hasta conquistar la sociedad socialista.
Ese día quedó imborrable en la mente del pueblo humilde, de esa gran mayoría que fue olvidada por los gobiernos de turno, que apenas recibía migajas y veía con tristeza y rabia como entregaron nuestros recursos al imperialismo norteamericano mientras un pequeño grupo se apropiaba de miles de millones de dólares para vivir en la opulencia. La represión, la exclusión y la pobreza la sufría la mayoría, la educación y la salud eran privilegios de pocos.
Ante este marco de miseria Chávez dirigió la insurrección militar del 4 de febrero de 1992 para derrocar al gobierno entreguista de Carlos Andrés Pérez y de la burguesía. La rebelión fracasó en lo militar pero obtuvo un triunfo en lo político. Estuvo preso hasta el año 1994 y salió de la Cárcel de Yare (estado Miranda), recorrió el pais y el 6 de diciembre de 1998 gana la Presidencia de la República, la cual asume el 2 de febrero de 1999.
«Asamblea Nacional Constituyente para refundar el Estado, Reforma Agraria y reparto equitativo de la riqueza a través de las misiones sociales» fue parte de su programa de gobierno revolucionario, además de unir a Nuestra América a través de la creación de la UNASUR, CELAC, Alba TCP, Banco del Sur, entre otras instituciones.
El imperialismo, la oligarquía, el empresariado, banqueros, factores de la derecha, sindicaleros y la cúpula episcopal, además de los medios de comunicación, nacional e internacionales conspiraron para derrocar al gobierno de Chávez y lo lograron aquel 11 de abril de 2011 pero fugaz fue la victoria fascista que en apenas 47 horas regresó el Comandante Chávez.
Grandes logros como alfabetización, tierras para quienes la trabajan, salud y educación de calidad y creación de centros educativos y universidades. Seguridad social para el pueblo y respeto y defensa de la soberanía, libertad e independencia.
Grandes logros y con vía al Socialismo.
A doce años de tu ausencia decimos:
Comandante hasta la victoria siempre. Venceremos.